sábado, diciembre 05, 2009

AMOR CON PALOMITAS

Lo confieso, soy una romántica total, idealista, ferviente devota de los detalles y los pequeños gestos que encierran un gran sentimiento. Como tal, soy amante de las películas cuya trama gira alrededor de una bella historia de amor, de toda clase de amor, desde los dramas y tragedias que por la evocación de tus recuerdos te provocan cortarte las venas, hasta el muy popular género de los finales felices de las comedias románticas.

He aquí algunas de mis favoritas, léase, las que he visto una y otra vez sin cansarme, sin orden de preferencia, sin atender a los críticos y con algunas omisiones involuntarias y otras tantas necesarias (por ejemplo, tratándose de las adaptaciones de mis libros favoritos al cine, en cuyo caso prefiero los libros).

* While you were sleeping (Mientras dormías). Una de las películas más tiernas que he visto en mi Vida. La primera vez que la vi, hace ya varios años, fue por recomendación de mi mamá (y miren que ella no es muy afecta al género). Me encantó. Sandra Bullock y Bill Pulman, quien en ese momento me pareció el hombre más dulce sobre la faz de la Tierra, hacen una bellísima pareja y la familia es de lo más divertida.

Esta peli confirma que, cuando menos lo esperas, la vida puede dar un giro total y ponerte en la situación que menos esperabas, que no planeabas en absoluto.

Mis escenas favoritas, aunque es realmente difícil elegir: el hielo en el portico, la casi boda y el dulce final… It was while you were sleeping…


* 10 things I hate about you (Diez cosas queodio de ti). Protagonizada por Julia Stiles y el adorado Heath Ledger. Se trata de una adaptación, bastante radical diría yo, de La fierecilla domada, de William Shakespeare, obra cuyos personajes principales son Petruccio de Verona y Catalina (¿checan la similitud?). Personalmente prefiero la película; no es que no me guste leer, al contrario, pero la historia original me parece un tanto misógina.

La banda sonora corre primordialmente a cargo de la banda Letters to Cleo, con canciones como I want you to want me y Cruel to be kind. Heath Ledger por su parte, me derritió cantando una de mis canciones favoritas de todos los tiempos: Cant’ take my eyes off of you (también soundtrack de Conspiracy Theory, con Julia Roberts y Mel Gibson). Esta peli me encanta por las situaciones divertidas, su inteligente guión, las escenas de amor y, bueno, también por el atractivo del protagonista.


* Stella. La primera vez que vi esta película terminé llorando. La excelente actuación de Bette Midler, una de las mejores que he visto, me llegó de verdad al corazón. A veces me sentía como la hija, interpretada por Trini Alvarado (excepto por lo del amoroso padre que nunca tuve), a veces me sentía como la madre. Esta historia lleva al límite el amor maternal y el sacrificio por la persona amada.

No sé si fue por cierta identificación, pero cada parte del guión me parece especial y, bueno, lo confieso, no puedo evitar llorar cada vez que la veo, o mejor dicho, cada vez que vuelvo a vivirla. La mejor escena (y la más triste también): la última vez juntas, con California dreamer como música de fondo (una canción muy significativa para ambas).


* Fever Pitch (Amor en juego). Una divertidísima comedia protagonizada por Drew Barrymore y Jimmy Fallon, sobre amor y béisbol. Una ejecutiva comprometida con su trabajo, con una carrera en ascenso, decide darse la oportunidad de conocer a un maestro de escuela, que resulta ser un encantador niñote (jaja, me suena) que le da un giro a su vida, entre ternura y algunos sinsabores.

Un montón de situaciones que te matan de risa (me gustó mucho la escena del hit, jaja), escenas tiernas (¡como la del jugador a ser nombrado!), muy buena química, personajes muy diversos y un bello y meloso final que te deja un muy buen sabor de boca. …Sweet Caroline, uoh uoh uoh…


* Working girl (Secretaria Ejecutiva). Let the river run, Carly Simon. Una de las preferidas también de mi madre. Protagonizada por Melanie Griffith y Harrison Ford. Lo que hace a esta historia tan bonita, es que se trata de una cenicienta urbana que, luego de saberse traicionada por su jefa (como quien dice la madrastra-hermanastra, interpretada por Sigourney Weaver), se involucra en el mundo de los negocios y las fusiones, gracias a su audacia y talento. En el camino, encuentra nada más y nada menos que a su amor perfecto. ¿Quién dijo que el amor y los negocios no combinan?

Una película muy inspiradora de finales de los 80’s, con un bello amor, una pequeña aparición de un Alec Baldwin estrafalario, como el ex, y Let the river run, de Carly Simon, como soundtrack, canción que varios años más tarde, retomaría Las exnovias de mi novio (La pequeña libreta negra), en homenaje, precisamente, a Carly y a Secretaria Ejecutiva.

* Never been kissed (Jamás besada). Por un lado puedes morirte de risa (o sentir pena ajena) por las situaciones más que absurdas que abundan en esta película, y por la otra, puedes suspirar con las escenas románticas protagonizadas por Drew Barrymore y Michael Vartan. Recuerdo que en aquel entonces yo me preguntaba por qué no tenía un profesor tan guapo y adorable como Sam Coulson, al que el chico “popular” no le llegaba ni a los talones.

Con música de Madonna (When you call my name), The Cardigans (Erase – Rewind), Beach boys (Don’t worry baby), Air Suply (I just die in your arms), entre otros, ésta es una de mis favoritas de siempre, sobre todo cuando tengo ganas de pasar un rato divertido, relajado y quedarme con un final más que feliz, ese que sólo te da el primer beso de verdad. Además, cada vez que la veo descubro un nuevo personaje en el baile de disfraces.


* Ghost. Esta película, protagonizada por Demi More y Patrick Swayze (a quien además adoro por sus movimientos en Dirty Dancing), es uno de los ya clásicos del romance puro, trágico, de la pasión, la traición y la ternura, con el inigualable toque de comedia de la genial Whoopi Goldberg. Desafía la lógica, la fe y nos regala el inolvidable Unchained melody.

¿Qué aprendí con esta película? Que siempre debemos expresar en todas sus letras, lo que sentimos a la persona amada. Un día puede ser muy tarde, y no siempre tendremos una segunda oportunidad, o una médium, para decirlo… Ditto…


* When Harry met Sally (Cuando Harry conoció a Sally). Esta comedia inteligente, protagonizada por Meg Ryan y Billy Crystal, es una de las más divertidas que he visto. Los personajes son exquisitos, definidos, y las actuaciones son muy buenas; se complementan de forma perfecta. Esta película demuestra que la atracción es inmediata y que bien puede manifestarse con un “me desagradas”, pero el amor de verdad, es un proceso de conocimiento, de entrega, de aceptación, de tiempo. La pregunta queda en el aire: ¿los hombres y las mujeres pueden ser amigos? Tomando en cuenta que en el pasado me enamoré de uno de mis mejores amigos, no puedo ser muy objetiva.

Las mejores escenas, al menos mis favoritas:

1. El orgasmo en la cafetería, jajaja, buenísimo.

2. El diálogo en el que Sally dice entre sollozos:

- Siempre he dicho que él no quería casarse, pero la verdad es, que él no quería casarse conmigo. […] - ¡… ¡Y voy a cumplir 40!

- ¿Cuándo?

- ¡Algún día!

3. Y el final, el momento en el que Harry dice: “…cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible…”.



* A Walk in the Clouds (Un paseo por las nubes). Una bella película (adapatación de la italiana Cuatro pasos por las nubes, de 1942 y 1956) protagonizada por Aitana Sánchez-Gijón y Keanu Reeves, que envuelve en la naturaleza, la tradición, la familia, la cultura y sobre todo el amor.

Keanu Reeves no es precisamente el estereotipo de galán, pero creo que eso es lo que lo hace tan adorable en esta historia, en la que representa inocencia, ternura y protección.

Actúan además Anthony Quinn (a quien mi familia recuerda con cariño por Zorba el Griego), Giancarlo Giannini y Angélica Aragón.

He de decir que Si me llamas amor, me encanta, pues la relaciono irremediablemente con San Valentín (o con mi cumpleaños), el amor y las serenatas… No olvides prender la luz.

* Where the heart is? (¿Dónde quedó el amor?). Basada en el libro homónimo de Billi Letts, esta película que trata sobre el amor, la amistad, la maternidad y las lecciones de Vida, es simplemente adorable.

Cuenta con las actuaciones de Natalie Portman, Ashley Judd (para mi gusto muy buena actriz), Joan Cusack (divertidísima), James Frain como Fourney (el hombre más dulce), Dylan Bruno como Willy Jack (el idiota, quien en la peli interpreta el soundtrack That’s the beat of a heart), Sally Field (la odiosa madre) y Stockard Channing como Sister, entre otros.

Los mejores momentos:

1. El diálogo entre la pequeña Americus y Fourney:

- ¿Fourney, si le das chocolate a una vaca te dará leche con chocolate?

- Sí, y si la agitas muy rápido te dará crema batida.

- ¡Cielos Fourney, sabes mucho!

2. La conmovedora escena en la que Lexie (Ashley Judd) narra lo sucedido con sus hijos, una situación lamentablemente nada alejada de la realidad.

3. La boda de Lexie.


* Bella (Bella). Protagonizada por Eduardo Verástegui, con las actuaciones de Angélica Aragón Y Tammy Blanchard. Bella es una pequeña niña cuya historia comienza con un embarazo no planeado, la idea de un aborto y eventualmente una adopción que vino a colocarla en un lugar lleno de amor. José, es un hombre que lo había perdido casi todo (la fe, su carrera, la alegría de vivir), sostenido sólo por el amor y el apoyo incondicional de su familia, hasta su llegada.

Una historia de amor a la Vida, de esperanza, de apego a la familia y a las raíces, que muestra cómo todo puede cambiar en unos instantes... cuando creemos que sólo hay oscuridad, siempre hay una luz en el camino esperando por nosotros.


* The lake house (La casa del Lago). ¿Por qué me gusta esta película? Fuera de la cuestión del tiempo que dista entre los protagonistas –Keanu Reeves y Sandra Bullock- y de la forma en que se comunican, es la historia de dos personas que abren su corazón y su alma en cada palabra aún sin encontrarse y que esperan el uno por el otro a través del vaivén de su vida presente, entregándose, conociéndose de a poco, amándose de manera inexplicable.

Bien podríamos trasladarlo al amor a distancia geográfica, tan común (pero no por ello menos sublime) en estos días gracias a la red.

¿Pueden la espera, las causalidades aparentes y nuestras propias decisiones llevarnos a un final feliz… o “debo aprender a vivir la vida que tengo…”?